Acabo de llegar a casa, es tarde, cena con vino y amigos. Esta noche me han recordado que no bastaba con poner un nombre original para que se le pudiera llamar blog y me han convencido. Desgraciadamente empieza hoy, 16 de Junio de 2007 a las 2:55, trataré de aburrir lo máximo posible a todo el que me lea y generar polémica hasta que algún huevo arrojado con ira por alguno de mis inexistentes lectores consiga superar siete plantas para alcanzar mi casa. En fin, qué importante soy.

miércoles, 7 de abril de 2010

Para ti



Cuando me dejaste solo la primera vez me fue extraño y lo será cuando lo vuelvas a hacer. Más de una vez me dijeron que te encontraría a la vuelta de cualquier esquina, como otra fulana más, pero había dejado de creer en ello. La verdad es que no te echaba demasiado de menos, he sido feliz sin ti y ya sabes que nunca te he querido, ni siquiera cuando pensabas que estaba enamorado de ti. Era solo un espejismo, al final disfrutaba viéndote con otros. Me excitaba que me fueras infiel, pero creo que ahora he cambiado, o estás conmigo o sin mí, no te voy a dejar jugar como antes.

He visto muchas cosas sin tu compañía, aunque sabes que hay otras que no las puedo hacer sin ti, puede que por eso hayas venido, la verdad es que no lo sé. Pero, espero que ahora me trates mejor, yo siempre te he esquivado y hace tiempo que no nos llevamos nada bien, pero ésta vez vamos a tener que compartir mucho tiempo juntos ¡No! Qué pesada eres, has oído hablar del tiempo y te encanta, siempre jugando con él, segundos que parecen minutos, minutos que parecen horas, horas que parecen días y no voy a seguir. Sabes que no me gusta que juegues con eso, esas horas que parecen días siempre son infernales.

No es agradable que hagas eso, siempre alargas los peores momentos, porque no haces lo mismo cuando ¡ah! Claro, no estabas. No estabas cuando se me pasaba el tiempo volando, porque estaba disfrutando de ese tiempo con... sin ti, bueno, no quiero seguir por ahí, no quiero que te enfades, nos queda mucho tiempo por delante. Si en algún momento te quieres ir hazlo, no te lo voy a reprochar, pero hazlo en un buen momento, estoy seguro de que en eso puedo confiar en ti.

Por cierto, me han dicho que últimamente hay gente que te lo está poniendo difícil, que cada vez son más los que te rehuyen. Son unos valientes por encadenarse, no se te ocurra presionarles para que vuelvan contigo, porque os conocéis y te llevas peor con ellos que conmigo. Deja en paz a los que toman decisiones entre dos, ya no te necesitan y de momento quédate conmigo, yo te conozco bien, aunque todavía no sé lo que te gusta y lo que no.

Un saludo de tu obligado compañero
David J. Ortiz





P.D.: Soledad, hacia tiempo que no sabia nada de ti, no te voy a engañar, no me alegra volver a verte.

1 comentario:

David J. Ortiz dijo...

Hay muchas princesas disfrazadas, solo las tienes que desvestir.